martes, 22 de noviembre de 2016

CAPTADORES DE ATENCIÓN


En la imagen personal y corporativa


      Un captador de atención es a donde se dirige nuestra vista en primer lugar, algo que  nos llama la atención, es decir, dar vida a una parte determinada del cuerpo, hacerla notar  y protagonista del cuadro, no importando lo pequeña que ésta sea. 

   Utilizamos un captador de atención para que lo primero que salte a la vista sea el punto fuerte de la persona disimulando así los débiles. Un captador de atención no es un simple complemento, puede ser un fuerte maquillaje de ojos, o un fuerte maquillaje de labios, también una forma determinada de llevar un peinado. No por llevar más captadores vamos a destacar más, y además podríamos caer en el efecto árbol de navidad. La sencillez es una regla de oro.

    La forma correcta de utilizar los captadores de atención es conseguir que los complementos o puntos de atención utilizados creen un recorrido que dirijan las miradas hacia donde nosotros queremos, teniendo en cuenta, que no podemos recargar demasiado el look porque caeríamos en un gran error y podríamos llegar a confundir a los receptores.

Jamás hay que colocar el captador de atención sobre tu punto débil o aquello que quieras tapar o disimular. 

    Si se utilizan los captadores de atención adecuadamente, daremos una imagen ideal, y conseguiremos captar la atención de nuestros observadores insconscientemente dirigiendo sus miradas a las partes de nuestro cuerpo que más nos gustan, potenciándolas y haciéndolas notar, a la vez que las que menos nos gustan, las dejamos a un lado.

A continuación os enseñamos imágenes de captadores de atención, unos utilizados correctamente y otros utilizados erróneamente:

 







En éste caso, utiliza muy bien el captador de atención, que es el labial rojo, ya que quiere que el observador dirija su mirada hacia sus labios porque quiere disimular el gran tamaño de su nariz, que con este labial tan fuerte la disimula.













Aquí estas dos modelos llevan un exceso de captadores de atención, lo cual es un gran error, porque no centran su atención en ninguna parte en concreto y desconciertan al observador no sabiendo donde mirar.











Como en la primera imagen, vemos que utiliza de nuevo un labial rojo potente, pero ésta vez lo hace porque va un poco desarreglada en cuanto al vestuario y para dar un toque más arreglado se coloca el labial rojo, lo que hace que llame la atención su cara, llevando las miradas hacia sus labios.














Esta imagen es otro ejemplo de captadores de atención mal utilizados, ya que ha hecho un uso de ellos excesivo. Los pendientes tan grandes, la cinta en el pelo, la flor gigante en su cabeza que no favorece nada, y el collar tan cargado y largo.








    En resumen y para finalizar, es muy importante poner en práctica el uso correcto de los captadores de atención para mejorar nuestra imagen. Esperamos que os haya gustado y os sirva de gran ayuda.

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